(Extractado del libro Sinfonía del Zodíaco de Torkom Saraydarian)
“Ningún costo es demasiado grande para que sea útil a la Jerarquía en la época de la luna llena de Tauro, en la festividad del Wesak; ningún precio es demasiado alto para ganar la iluminación espiritual que puede ser posible particularmente en esta época.”
Es para nosotros una gran alegría, y para mi el Vigilante, que la gente de todo el mundo, individualmente o en formación grupal, observe la Festividad del Wesak y construya un canal para recibir y pasar a la humanidad la energía de la voluntad espiritual del amor y la iluminación.
El ojo que brilla desde la constelación de Tauro es el transmisor de la luz cósmica que se llama “la luz penetrante del Sendero”, podría llamárselo el ojo que espera, la luz que brilla como un faro en el tormentoso océano de la vida, y conduce a los peregrinos planetarios y solares hacia el sendero en espirales cada vez más altas.
El sendero se extiende entre nuestro actual foco de conciencia y el foco que alcanzaremos en dimensiones planetarias, solar y cósmica.
Este sendero es más corto de lo que podamos pensar.. está entre una persona y su YO REAL, o YO VERDADERO. Este sendero sólo podrá revelarse cuando un hombre se convierta en el sendero mismo.
Sólo usted, usando la luz de Tauro, podrá concretar su Yo interior y expresarlo como una belleza divina y convertirse en un sendero par los demás.
Hay muchas perspectivas pero hay un solo sendero, una sola dirección.
Este sendero o esta dirección es una vida vivida para trabajar el plan divino, para ser una expresión de la finalidad divina, una vida sacrificada por la causa de todas las formas vivas.
Todos los demás senderos conducen a un punto muerto, al sufrimiento y al dolor.
La comprensión del sendero verdadero aparece en la conciencia de una persona después que ésta pierde su tiempo y su energía por sus intereses personales. Entonces, llega a la conclusión de que el sendero sólo se lo encuentra cuando ella “se pierde” por el bien de todos. El sendero real se extiende entre el YO “perdido y el hallado”. Este sendero introduce a un hombre en su YO, y gradualmente en su YO Cósmico.
La energía de Tauro es la energía del deseo, deseo en procura de la manifestación. Esta energía se convierte en aspiración y dirección, a medida que el hombre avanza por el sendero y se convierte en el anhelo único de su hogar.
Nos ha dicho que “En Tauro, el deseo se transmuta en aspiración, las tinieblas dan lugar a la luz y a la iluminación, se abre el ojo del toro, que es el tercer ojo espiritual, o el “ojo único” del nuevo testamento. “Si tu ojo es único” dijo Cristo, “todo tu cuerpo estará lleno de luz”.
Este ojo único ocupa el lugar de los dos ojos del yo personal. La atención del hombre se enfoco en el logro espiritual, recorre el sendero del Discipulado.
Tauro se llama “el toro del deseo”, en un hombre promedio, la energía del deseo se convierte en materia, y hombres, grupos y naciones se vuelven agresivos para acrecentar su riqueza material a expensas de los demás.
Por otro lado, los que están inspirados por la luz del Ojo de Tauro procuran trabajar el Plan Divino, entender la voluntad de Dios y poner su divinidad en acción y expresión. Son estas dos fuerzas las que chocan en el campo de la vida y traen dolor, sufrimiento y aflicción.
Hubo un gran héroe llamado Hércules, a quien se le encomendó que fuera a rescatar un toro sagrado que un rey había capturado, este rey intentó sacrificar al toro para sí, al toro lo llevaron a una isla y Hércules cruzando el agua fue a esa isla, tras muchas dificultades, liberó al toro, montado en este cruzó el océano y lo trajo de vuelta a sus dueños, que eran tres cíclopes.
Esta es una historia muy simbólica, y me parece que el toro es el alma humana, la chispa divina que cayo en la materia de los cuerpos físico, emocional y mental, que forma una unidad.
En el sendero de la evolución, la personalidad triple (la naturaleza física, emocional y mental inferior) domina al alma como un rey, y la usa como su esclava. A menudo a esta alma, no sólo se la usa sino que también se la sacrifica totalmente a favor de los separativos intereses de la personalidad, de bienes materiales, odio, codicia, etc.
Hércules es el símbolo del Angel Solar que cruzó el mar de la materia, llegó a la isla y liberó al toro, el alma humana, y lo trajo de vuelta a los cíclopes.
Es interesante notar que los nombres de los cíclopes indican claramente que eran símbolos de las tres átomos permanentes de la Tríada Espiritual que está formada por la luz de la mente superior, la intuición y el poder volitivo Atmico.
El nombre del primer cíclope es Argos, o la actividad, que es la función de la sustancia mental superior.
El segundo es Estéropes, que significa relámpago, que se refiere a la intuición.
El tercero se llama Brontes, que significa trueno, poder o poder volitivo.
De esta manera el alma humana, el toro del deseo, se transformó en el toro de la aspiración y la dirección.
En cada chispa humana, la voluntad de ser y la voluntad de vivir están en existencia, existe el deseo de entran en la materia, y el deseo de salir de la materia y entrar en la libertar.
Los Ángeles solares se encontraron con los hombres en el momento en el que se alcanzó el punto de funcionar sin la deformación de maya, de los hechizos e ilusiones, está en un punto de estable equilibrio.
Sin la luz, el amor y el poder de la Triada Espiritual, la personalidad se convierte en un instrumento musical que está fuera de tono, fuera de equilibrio física, emocional y mentalmente.
La meditación evita la abstracción malsana dentro del país de las fantasías, manteniendo al ama en relación interior con las obligaciones y responsabilidades exteriores.
Mediante ceremonia, invocación y meditación, crearemos una esfera de energía radiante, muy aspiracional y electromagnética. Esta esfera de energía atraerá y recibirá los rayos de energía que se liberarán en la época de la luna llena.
Estás energías que llegan a nuestro planeta desde galaxias distantes, desde las grandes vidas y los grandes señores, cargan elevadamente nuestros centros y nos conducen a un proceso de transformación y servicio sacrificado, si se los enfoca con preparación y receptividad debidos.
Cualquier grupo del mundo, de cualquier dimensión, hace un gran servicio a la humanidad mediante la asimilación y distribución de estas energías a la humanidad.
En la festividad del Wesak, o la luna llena de Tauro, se establece una relación única entra la tierra, el sistema solar, el zodíaco y el zodíaco mayor. Tenemos una configuración única de planetas y galaxias.
Tenemos un triángulo formado por la Osa Mayor, las Pléyades y Tauro. Este es el triángulo más potente en esta época en relación con nuestro sistema solar.
Tauro vincula al zodíaco mayor, cuyos representantes son la Osa Mayor y las Pléyades.
“Las energía que llegan desde la Osa Mayor se relaciona con la voluntad y el propósito del Logos Solar, y son a este gran ser lo que la mónada es al hombre”.
En la época de la luna Llena de Wesak, tenemos una gran oportunidad para limpiar nuestros cuerpos etéricos, emocional y mental, y para limpiar los impulsos oscuros y ciegos dentro de nuestro cuerpo etérico, los hechizos o emociones negativas y las represiones de nuestro cuerpo astral, ilusiones y enlodados pensamientos de nuestras mentes, y plantarnos en la luz de nuestro conocimiento espiritual.
En la época de la luna llena de Tauro, se abre una ventana a través de la cual el hombre llega a un nivel altísimo de realización debido a una gran revelación que nace en su conocimiento. Si logra la alineación y la integración necesarias por un momento, el infinito se le franquea y le habla. Siente por un momento que el ES y que el cosmos ES, que es parte del cosmos, que es uno con el cosmos, entonces, desaparecen toda su desesperación y toda su separatividad bajo de la identificación con la materia y las Chispas humanas estuvieron dispuestas para volver sus rostros hacia el Ojo del Toro, la Mónada.
Se nos ha dicho que Tauro se llama “el interpreta de la voz divina”, la voz divina fue interpretada, se manifestó y se tornó visible como la energía del deseo que instó a la Chispa a que avanzara en el arco de la evolución.
En el drama alegórico de Hércules, podemos ver fácilmente que Hércules era el rey que quería sacrificar al toro, Hércules era el toro que aguardaba la liberación, Hércules era el héroe que salvaba al toro.
Estas son las tres fases del mismo individuo simbolizado en la alegoría.
El mismo misterio está sugerido en el Nuevo Testamento, Cristo fue el “Verbo hecho carne”, fue el hijo del hombre, fue el hijo de Dios, fue unos con Dios.
Vino para salvar al toro sagrado, a las Chispas humanas colectivas, y como un Ojo, el brillo en el sendero de su regreso al hogar.
En la festividad del Wesak, el actúa como representante del alma humana, como Hércules, que crea un puente entre la humanidad y la divinidad, y de esta manera, arrojando luz en el sendero de los hombres, especialmente en la luna de Tauro, el dijo “Yo Soy el camino”.
La festividad del Wesak es la liberación del despertar, de la transfiguración y del viaje hacia el hogar. En el momento exacto de la luna llena, la luz del Ojo de Tauro brilla sobre el Cristo, y El la transmite a la humanidad. Durante un corto momento un conocimiento del sendero atraviesa instantáneamente al Alma de la humanidad, y ésta recibe una sacudida. Los aspirantes son estimulados en sus aspiraciones, y los discípulos e iniciados se tornan firmes y estables en el sendero que los dirige hacia el hogar. He aquí el porque, en una ocasión en que hablaba de sí, Cristo dijo: “Yo soy la luz del mundo”.
Derramando su Luz sobre el sendero de la humanidad, especialmente en la época de la luna llena del Wesak. El atrae magnéticamente la atención de las almas humanas.
En esta época, efectuamos meditación para crear un equilibrio divino dentro de nuestra naturaleza y hallar nuestro sendero que conduce hacia el Ojo de Tauro, nuestro hogar dentro de nosotros mismos.
La Festividad del Wesak es un trabajo de construcción de puentes entre la humanidad y la divinidad, y la meditación, en Wesak se crea un equilibrio entre nuestro yo inferior y el YO Superior. A través de la meditación la naturaleza física, emocional y mental se armoniza e integra.
Además de esto, las energías de la Triada Espiritual despiertan y se ponen en contacto con la personalidad triple. La personalidad purificada e integrada se funde con los reinos superiores y se equilibra.
Los pasos que conducen a este conocimiento son tres:
1) El hombre sale de su conciencia mental con la ayuda de su guía interior y por primera vez siente una síntesis tremenda, una tremenda sensación de unidad, una tremenda claridad de visión.
Esta es una señal de que está entrando en el conocimiento del plano intuitivo. Al entrar en el plano intuitivo, siente la energía del gran Señor Buddha porque el aura, o la influencia de ese gran Señor es penetrante y activa en esta época, especialmente en el plano búddhico o intuitivo. El discípulo siente no sólo la energía del iluminado, sino también la gran luz que es la fuente del plano intuitivo o búddhico, la constelación de Tauro.
Por un segundo, el ojo del Toro late en su alma, esta es la razón de que Tauro sea el Toro potente, relacionado con el Buddha y con el plano intuitivo donde se sustancia el Plan de la Jerarquía. Simbólicamente, el plan es el toro que se lanza dentro de la manifestación con gran luz y poder.
Sabemos que el amor es razón pura iluminación y puro entendimiento, en realidad la palabra buddhi significa entendimiento en el nivel causal, por esta razón al gran Señor Buddha se le llama el Señor de la Compasión y del entendimiento; el iluminado.
El señor Buddha saca Su energía de la constelación de Tauro, el lucífero, yo diría que su ubicación permanente es en el plano superior, pero en la época del Wesak, el desciende al plano intuitivo y nos hace conocer su existencia, construye un puente de contacto mayor.
2) Si un hombre efectuó la meditación necesaria y disciplinó su vida, si purificó su corazón y quiere verdaderamente servir a la humanidad y se sacrificase por ésta consiguientemente se le concederá una permanencia más prolongada o mas breve en una esfera mayor de conocimiento que, técnicamente se llama el plano Atmico o el conocimiento nirvánico.
Cuando el gran Señor entró en nirvana, el plano Atmico era la esfera del conocimiento que EL penetró, y que es la meta de cada ser humano en esta cadena, en este ciclo de evolución. A medida que el hombre avanza dentro del océano de tal conocimiento, registra la energía de la Osa Mayor y su vida se convierte en una tremenda belleza de luz, amor, paz y serenidad.
Buddha se alzó durante siglos como un sendero a través del cual los hombres pueden realizarse, durante siglos se alzó como un faro para conducir a la humanidad desde las tinieblas hacia la luz.
El plano Atmico es el plano de la compasión, de la paz, de la serenidad profunda, y la armonía divina.
A medida que desarrollamos estas virtudes, nos preparamos para entrar en esta esfera y, a su tiempo, trabajar allí con conocimiento total.
3) Si un hombre obró bien, si disciplinó su lengua, su cuerpo, sus emociones y mente, si limpió su Karma, lo cual significa que pagó sus deudas y que nada debe a los demás en los tres niveles, entonces se le concede la entrada en la esfera del plano Monádico durante un lapso más largo o más breve en el que recibe la sacudida divina de que él ES, de que el es el YO, uno con el Cosmos.
En esta etapa, nos han dicho que todo lo que el hombre abrigó durante siglos, todo aquello en lo que pasó su tiempo, energía y vida, desaparece, y el hombre entra en la libertad. Ahora es el desapegado, la energía que siente es la de Sirio, cuyos rayos guían desde el reino humano hacia el reino divino, se convierte en un miembro de la jerarquía y en un miembro de la Gran Logia de Sirio. Ahora, es un Maestro porque dominó su vida.
Así la Festividad del Wesak es la construcción de un puente dorado entre los planos físico, emocional, mental, intuitivo, Atmico, Monádico y divino. En realidad la ceremonial del Wesak es un gran trabajo de construcción de una línea de comunicación entre materia y espíritu, o entre los siete planos de la existencia.
Las ceremonias que los Maestros están celebrando con iniciados y discípulos avanzados son un proceso de creación de un tremendo campo electromagnético para invocar, evocar, recibir, estimular e irradiar estas energías en todos los planos, no solo en el nivel humano sino también en los planos físico cósmicos. Por ejemplo, cuando ellos forman la estrella de cinco puntas, cantan sus Mantras, y expanden sus antenas (Su antahkarama o el antahkarama grupal) en los éteres cósmicos superiores, ellos absorben la energía de Sirio.
Efectúan siete formaciones cuando forman estos siete símbolos:
1) Un círculo.
2) Un circulo con un punto en el centro.
3) Dos círculos concéntricos y una cruz dentro del circulo interior.
4) Un triángulo dentro de un círculo.
5) Un triángulo con tres pétalos sobre impuestos y que se extienden más allá de los tres lados del triángulo.
6) La estrella de seis puntas.
7) La estrella de cinco puntas.
Estos siete símbolos se refieren también a los siete rayos, a los siete planos y a los siete centros, básicamente estos siete símbolos evolucionan de los tres símbolos originales.
Tenemos tres rayos básicos y tres tipos básicos de Mónadas:
1) Primer rayo y Mónadas del primer rayo.
2) Segundo rayo y Mónadas del segundo rayo.
3) Tercer rayo, el sintetizador y mónadas del tercer rayo.
Los tres símbolos básicos son:
1) La cruz.
2) El Triángulo.
3) El círculo.
Podemos decir que la cruz es el símbolo esotérico de nuestro Logos Planetario, de nuestra Divinidad.
El triángulo es el símbolo esotérico del Buddha, pues se relaciona con el Logos de la Jerarquía, o Cristo.
El círculo es el símbolo esotérico de Cristo, el hombre perfecto, bastante extrañamente, la cruz puesta dentro del círculo forma el símbolo de nuestro planeta.
Por ejemplo, recordemos que Cristo llevó la cruz sobre sus hombros y marchó hacia el Gólgota para que lo clavaran en la cruz. Esta es una ceremonia, o acontecimiento muy simbólico y significativo en el que Cristo lleva la voluntad de Dios, la voluntad del Logos Planetario, en la cima de la montaña de la realización o sacrificio, El se entrega totalmente, se sacrifica totalmente a la Divinidad, a la cruz.
En realidad las iglesias se equivocan al sostener que la cruz era el símbolo de Cristo o del Cristianismo, dado que la cruz existía muchos miles de años atrás, mucho antes del cristianismo.
Ahora bien los maestros, iniciados y discípulos usan los tres símbolos originales dispuestos de diferentes modo, digamos que ordenan distintos “tubos electrónicos” en diferentes formaciones y relaciones, pues usan estos símbolos vivos para atraer energías de constelaciones específicas, sintonizándolas con estas diversas supersticiones de radio.
Cuando cambian las formaciones simbólicas, crean comunicaciones o fusiones diferentes, una constelación está activa dentro de una esfera de siete planos, y cada plano tiene su frecuencia y belleza radiante especiales.
Los maestros realizan formaciones simbólicas científicamente exactas para extraer energías del nivel que deseen, combinan las energías necesarias en ese momento particular de condiciones del mundo con las energías que pueden usarse para posibilidades futuras, toman y almacenan estas energías en niveles y centros especiales para irradiarlas y distribuirlas en proporción correcta a todos los reinos de la naturaleza, según su necesidad.
Podemos ver que estos grandes no bailan ni realizan movimientos artísticos, sino que crean canales de comunicación, selección y distribución.
La finalidad principal para estas ceremonias es despejar los canales de la corriente circulatoria divina de todos los reinos y condicionar el avance de cada átomo, de cada célula y de cada forma viva, por el sendero de la liberación, la expansión y la iniciación.
Rompen las barreras de la limitación y la desunión, barreras de los planos físico, emocional y mental, disipando la bruma, la niebla, el smog y en consecuencia, causando el influjo de la energía para la purificación, el progreso y la libertad.
Como participar del Wesak.
¿Podemos participar del ritual vivo del Himalaya? Primero, permítaseme decir que, según la Sabiduría Antigua, los acontecimientos tienen lugar en varios planos de la existencia. Tenemos nuestro mundo físico, un plano sutil que se llama emocional, una esfera mental, la esfera intuitiva y otras tres esferas superiores. Ahora bien, para poder comunicarnos con estas esferas necesitamos dos cosas importantes, primero debemos tener el vehículo necesario que pueda usarse en ese plano, por ejemplo, si queremos visitar a un amigo de la ciudad, usamos el auto, nuestro auto es nuestro instrumento de transporte en el plano físico, si queremos visitar a otro amigo en una Islam usaremos una lancha o un avión, si queremos ir a la luna o a otro planeta, usaremos una nave espacial, lo mismo es verdad respecto del viaje subjetivo. Si queremos entrar en el plano emocional, debemos saber como usar nuestro mecanismo emocional, si queremos entrar en los mundos más profundos, debemos usar nuestro vehículo mental.
La festividad del Wesak se cumple en uno de los valles sagrados del Himalaya, se lo celebre en los niveles físico, emocional, mental e intuitivo, si solo tenemos un vehículo físico, veremos su parte física, si tenemos un vehículo emocional y nuestro mundo emocional es bastante puro, veremos también el aspecto emocional, si nuestro vehículo mental está construido, podremos ver el equivalente mental de ese acontecimiento, pero si nuestro vehículo intuitivo está construido podremos ver toda la belleza del Wesak, podremos ver los rayos cósmicos de luz en funcionamiento, podemos ver todo el proceso de transformación que tiene lugar dentro del campo electromagnético que los maestros crearon en el valle, podemos ver la radiación que relaciona el acontecimiento con todos los discípulos por doquier, podemos ver a los grandes señores que asisten en sus cuerpos sutiles y, a su tiempo ver el muro eléctrico que rodea al valle a lo largo de muchos kilómetros y rechaza a los que tratan de entrar en la festividad, pero que no están listos.
El segundo prerequisito es la continuidad de conciencia, algunas almas puras pueden mirar la festividad desde una distancia, llevados por su intensa aspiración, pero cuando regresaron a su vida normal no pueden recordar nada, aunque tengan dentro de ellos la bienaventuranza y la alegría, la continuidad de la conciencia se logra cuando el hombre logra construir el puente que conecta la brecha psicológica entre la mente inferior y la mente superior, o entre la conciencia que despierta y la super conciencia. Ahora si queremos asistir a tales acontecimientos, debemos empezar a purificar nuestros cuerpos y construir el puente dorado a través de la meditación esotérica, escribí acerca de la técnica de construcción de puentes en el libro “The Science of becoming oneself y la Ciencia de la Meditación.
Si todavía no estamos listos para participar de la festividad ¿cómo podremos extraer algún beneficio de ella u llevar una vida más significativa?
En nuestro nivel evolutivo no es muy importante estar en el valle, inclusive podría ser perjudicial para nosotros si nos obligamos a ello, y podemos desarrollar problemas psicológicos y físicos como resultado de nuestra estimulación.
Para los aspirantes y discípulos del futuro, lo más sabio que hagan es separar estos siete días del Wesak cada año como los días más santos de sus vidas y usarlos para trabajar sobre ellos mismos. Estos siete días son los tres antes, el mismo día y los tres posteriores al Wesak.
Yo sugeriría que los tres días anteriores a Wesak deberían dedicarse a una vida santa, a la purificación, la sublimación y la transformación.
El día del Wesak, debe mantenerse una orientación total hacia la belleza, la bondad y la verdad, este es el día del contacto, primero tomamos contacto con nuestra Alma, luego los ojos del Maestro se enfocan en nosotros durante un segundo, y después, sentimos que las grandes energías penetran en nuestro sistema, provocando algún grado de transformación, luego de lo cual tomaremos grandes decisiones sobre como cambiar nuestra vida en niveles superiores de vida.
Durante los próximos tres días bandericemos a los demás irradiaremos nuestro amor, nuestra compasión a todos los seres vivos, a toda la humanidad, aceptando a la humanidad como una gran fraternidad, como el amado hijo de Dios. Si hacemos esto año tras año, nos veremos avanzando hacia las soleadas montañas de la realización y nos convertiremos en dadores de vida, de alegría, de salud, de amor y belleza.
Resultados de la Participación:
¿Cómo podremos usar la energía de la Voluntad de Bien que se derrama en esta época? Esta energía se acumula, primero, en el cáliz de la Jerarquía, y luego en el cáliz de cada iniciado o discípulo de alto grado, y finalmente, en la época de la Luna Llena de Géminis, combinada con otras energías se irradia hacia el mundo de los hombres, he ahí porque se llama la Festividad de la Humanidad (o Plenilunio del Amor).
esta es una energía potente que emana del centro en el que se conoce la Voluntad de Dios, o sea la Casa del Padre, como dijo Cristo. Esta energía pueden traerla y usarla todos los que aman a sus humanos semejantes, y los que están llenos de compasión hacia la vida en conjunto. Cuando un hombre toca esta energía se convierte en hombre de buena voluntad y vive una vida de relaciones humanas correctas. Podemos tomar contacto con esta energía de la Voluntad de Bien acrecentando la realidad dinámica del corazón dentro de nosotros y limpiándonos de todos los pensamientos separativos y emociones negativas.
Esta energía preparará el camino que llena la Nueva Religión del mundo, que emergerá lentamente, el paso más importante hacia la nueva religión del mundo es eliminar todos los muros de separación entre las religiones existentes, y ver el denominador común, o el hilo dorado que corre a través de todas ellas, una vez hecho esto, veremos que todas las religiones fueron instrucciones para la humanidad procedentes del mismo origen, solamente los mercaderes de las religiones fueron los que arruinaron la pureza de las mismas, creando odio y contaminación entre ellas. A su tiempo veremos que la Nueva Religión del mundo es no sólo un llamado emocional, sino que también científico y espiritual verdadero hacia la fuente de la vida
Científicamente no sólo nos comunicaremos con los difuntos, sino también con los grandes maestros, con las grandes vidas des espacio, con las vidas que viven en grandes galaxias, etc. esto es lo que la nueva religión del mundo será: una expansión enorme y una comunicación con el cosmos múltiple.
Sin entrar en pormenores, podemos decir que distintas formaciones ceremoniales extraen y expresan diferentes energías, tales formaciones actúan como imanes y transmisores, por ejemplo, el triángulo o la pirámide atrae diferente energía que la estrella de cinco puntas, y cada uno de ellos libera la energía recibida en diferentes niveles o planos.
Estas formaciones tienen varias funciones:
1) Atraen Energías.
2) Las funden.
3) Las irradian en canales apropiados para fomentar la evolución de la humanidad.
Todas las fuerzas se aceleraron grandemente después del año 1975, el Maestro “El Tibetano” dice que en el Wesak de 1975 “se liberará una potente energía sobre la humanidad”, y como resultado de esta liberación el hombre podrá destruir el muro de la ignorancia, las cadenas de sus odios y su separatividad, y la prisión de sus limitaciones físicas. Estos logros no ocurrirán de inmediato, llevarán trabajo y esfuerzo usar y cooperar con estas energías, ¡A la humanidad le aguardan grandes siglos, soleados y bellos y la humanidad lo logrará!. Esto es lo que creemos.
La leyenda del Wesak:
En la cordillera del Himalaya, hay un valle elevado, a unos seiscientos veinticuatro kilómetros al oeste de Lhasa y no lejos de Nepal, está rodeado por altas montañas cubiertas por árboles y arbustos, el valle es de forma rectangular y hacia el norte tiene un estrecho pasaje en cuyo frente se alza una enorme roca de color blanco y veteada con una sustancia brillante, tiene unos tres metros de largo, por unos dos metros de ancho y poco menos de un metro de alto.
El valle es en realidad una elevada planicie cubierta por una dura hierba de color verde oscuro, con una enorme alfombre. En el lado norte de la planicie hay una pequeña corriente que atraviesa un cañón lleno de pinos, y recorre unas pocas millas hasta que desaparece en un claro lago azul, alrededor del valle no hay viviendas, solo puede verse un templo Budista y tres chozas cerca de éste, en ruinas.
Unos pocos días antes de la luna llena de Tauro, que habitualmente cae en Mayo, puede verse las coloridas tiendas en las faldas u cerca del río, aumentan en cantidad a medida que se acerca la luna llena, las personas de las ciudades circundantes, tribus nómadas, discípulos, lamas y grandes iniciados llegan hasta ahí en procura de una festividad bella y sagrada que tiene lugar durante esa luna llena.
El día de la luna llena toda la multitud vestida con ropas limpias, predominantemente de color blanco, se congrega en la parte sur del valle dejando la parte noroeste libre para los grandes, se sientan en el suelo sobre sus pequeñas alfombras o mantas, de manera ordenada, lo hacen en total silencio, unción y meditación.
Próxima la hora de la luna llena, los grandes comienzan a llegar con sus blancos mantos para encontrarse con sus discípulos y amigos e intercambiar bendiciones, sonrisas y unas pocas palabras joviales.
Poco después, llegan tres grandes Señores en sus cuerpos etéricos y permanecen frente a la enorme roca que mira hacia el norte, son el Manú, el Cristo y el Maestro R. Mientras ellos están allí en profundo silencio, todos los Maestros y los Grandes se congregan detrás de estos tres Señores según Su rango.
Ante una señal dada, todos los Grandes forman tres círculos concéntricos y empiezan a cantar, a medida que los cánticos se vuelven más profundos y rítmicos, los Visitantes etéricos se materializan y una figura gloriosa se torna visible en el centro de los círculos , lo llaman con varios nombre: Maitreya, Buddha, Boddhisattva, el Cristo el Señor de la Paz y del Amor.
El es el Maestro de todos los Maestros que forman la jerarquía planetaria para llevar a cabo el Propósito divino de este planeta, conduciendo a la humanidad desde las tinieblas hacia la luz, desde lo irreal hacia lo real, desde la muerte hacia la inmortalidad, desde el caos hacia la belleza.
El Cristo, aparece vestido con un manto blanco puro, cayendo su cabellera en ondas sobre sus hombros, tiene el cetro de Poder en su mano, que le dio el Anciano de los Días para esta ocasión, ningún Maestro puede tocarlo excepto El Cristo, el Maestro de todos los Maestros. En cada extremo del cetro hay una gran empuñadura de diamantes que irradia un aura azul y anaranjada de gran belleza, los iniciados que están en los dos círculos le enfrentan en el centro y cuando El se torna más visible, todos ellos se inclinan ante El y cantan un mantra de salutación y afirmación, luego estos círculos se transforman en un solo círculo y forman una cruz en cuyo centro está El Cristo, ahí nuevamente los cánticos potentes conmueven los corazones y las almas de los presentes, y más paz y bendiciones descienden sobre la muchedumbre.
El próximo movimiento es un triángulo dentro del circulo, en cuyo ápice se alza El Cristo cerca de la roca y pone Su Cetro sobre ella, en la roca puede verse un cuenco de cristal con ornamentaciones áureas y guirnaldas de flores de Loto cubren la roca y caen en las esquinas.
Luego realizan otro movimiento que es un triángulo cuyos lados se sobre imponen con los tres óvalos que se entrelazan en el centro del triángulo donde está El Cristo. El siguiente movimiento es una estrella de seis puntas, luego la estrella del Cristo, El Pentagrama, aquí Cristo está de pié, en el ápice, cerca de la roca, en la punta derecha, el Manú en la punta izquierda, el Señor de la Civilización el Maestro R, un gran ser se alza en el centro y los otros dos Grandes en las puntas inferiores de la estrella, aquí el cántico crea gran tensión en la muchedumbre y El Cristico toma su centro de la roca y dice:
“VEN PRONTO SEÑOR”
Luego pone nuevamente su cetro sobre la roca durante unos pocos instantes antes de la luna llena, y los ojos de todos los presentes se vuelven hacia la roca, tan solo unos segundos antes de la luna Llena, en el cielo azul aparece una mota de luz que se acerca lentamente, se aclara y transforma en la figura radiante del Señor Gautama Buddha, sentado con las piernas cruzadas con una atuendo amarillo puro e inundado de formidable belleza de luz y color, con su mano derecha en alta bendiciendo, cuando llega a un punto que está sobre la roca, eclipsando a los tres Señores que ahora están cerca de la misma, El Cristo pronuncia la Gran Invocación y todos los presentes caen posternados, tocando la tierra con sus frentes.
Esta Gran Invocación crea una corriente estupenda de energía que atraviesa los corazones de los aspirantes, discípulos e iniciados y llega a Dios, este es el momento más sagrado del año, el momento en el que la Unidad y la Divinidad efectúan un contacto, en el tiempo exacto de la Luna Llena, el iluminado pasa al Cristo la energía del primer rayo que Cristo recibe y transforma en la voluntad en pro del bien, El Cristo que es el gran celebrante, extiende sus manos y toma el cuenco, lo alza por encima de su cabeza y lo pone de nuevo sobre la roca, entonces los maestros entonan himnos sagrados y el Gran Iluminado, luego de bendecir a la muchedumbre desaparece lentamente en el espacio.
Cristo distribuye el agua bendita a los iniciados y a todos los que están presentes en el valle, llegan en procesión, llenan sus pequeños recipientes y se marchan en paz.
De esta manera una vez por año, en la luna llena de Tauro, la humanidad se carga con las energías de un gran amanecer, y a todos los discípulos sinceros se les presenta una extraordinaria oportunidad de expandir su conciencia y consiguientemente de servir a su semejante.
En la época de la Festividad de Wesak, tenemos un entrelazamiento de constelaciones, planetas y centros para la transmisión de energía en la siguiente secuencia:
De esta manera, la energía fluye desde la Osa Mayor hacia una de las Pléyades, y luego se acumula en el tercer ojo del Toro, desde el ojo del Toro se dirige hacia el Sol, desde el Sol hacia Vulcano y Venus, desde estos tres a través de Buddha llega a Cristo, desde Cristo se dirige a todos los Ashrams de la Jerarquía, que a su vez pasan a la humanidad.
Esta es la fuerza de Shambala, que desciende en la tierra todos los años a través de la Jerarquía, aunque periódicamente llega directamente de Shambala a la humanidad, como ciertamente ocurrió en 1975 y en el 2000.
Con estas energías también tenemos en esta época las energías del séptimo rayo de Acuario y de Sirio.